Coger un pincel, colocar un bastidor... Abrir la ventana de un atormentado alma... Finalizando una obra, podía llegar a ver el principio de otra, hasta vomitar en mis cuadros, todo el miedo, la angustia y tristeza, que llenaron esa páginas blancas de imágenes, colores, formas... Comentarios de un pintor que me decían que estaba pintando con las entrañas...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario